Como sabrán en Las Flores se recogieron firmas entre la comunidad para solicitar a las autoridades competentes en materia docente el retiro de la institución educativa (INSTEDI) a ciertos profesores que a juicio general no aportan al desarrollo institucional ni mucho menos cumplen a cabalidad sus deberes. Ahora me entero que esos profesores indeseables están intimidando a algunos de los firmantes de la carta-memorial con acusarlos ante la Fiscalía de Sincelejo, por no se sabe que imaginario delito, pero además de eso les han tomado fotografías sin su consentimiento.
Estos profesores indeseables están confirmando con ese proceder amenazante el tipo de personas que precisamente tienen en crisis de varios años a dicha institución educativa. Se equivocan si creen que solo los padres de familia o acudientes son los únicos que pueden intervenir en el mejoramiento del sistema educativo local, ya que el interés por tener una mejor educación en la comunidad flórana está evidentemente tocado por un principio de interés general.
Así como la comunidad de Las Flores logró el reemplazo del anterior Rector por su cuestionable gestión, también es inevitable que este grupo de profesores indeseables deban ser removidos. A ellos les digo: No subestimen a la comunidad, y hagan autocritica porque si no se han ganado el respeto de los floranos desde el ejercicio de su profesión, mucho menos lo lograran acudiendo a artimañas leguleyas y amenazantes. Con amenazar a los firmantes de la carta-memorial lo que han hecho es dar un paso en falso y equivocado.
Esperamos que no se repitan ese tipo de intimidaciones que hablan muy mal de su ética como docentes. La comunidad de Las Flores está decidida a no tolerar la sinvergüenza de varios de los profesores que son en mucha proporción los responsables del descrédito en que cayó la institución. Si no les gusta, mejor, por su propia voluntad, abandonen el pueblo de Las Flores, pidan traslado, que les consigan otra plaza, porque si deciden enfrentar al pueblo el resultado les será adverso con toda seguridad.
Más les vale que respeten el ejercicio político de la comunidad, que está en todo su derecho a pedir mejores educadores para las futuras generaciones, y den con otra actitud un ejemplo de tolerancia a las críticas que se les hace. Examínense, y pregúntense porqué hay tantas quejas sobre su desempeño profesoral, en vez de andar amedrantando con investigaciones judiciales, sin fundamento legal sea dicho de paso, a personas menos ilustradas que ustedes. Porque además se ha podido notar que escogieron entre los cientos de firmantes a aquellos que por su aparente debilidad no les pueden responder adecuadamente. Esa es la actitud del canalla y del cobarde, escoger calculadamente quienes no están en disponibilidad de devolver el ataque. Actitud que no habla bien de lo que se espera de quienes tiene la responsabilidad de formar a niños y jóvenes en buenos ciudadanos.